Playa del Carmen.- El Ministerio de la Fiscalía General (Ministry of the Attorney General) de Canadá ya investiga el brote de enfermedades gastrointestinales ocurrido en el hotel Sandos Playacar, que esta empresa insiste solo fue de 15 días, pero que la evidencia apunta a que duró por varios meses.
Lo anterior lo confirma una ciudadana de ese país, quien se hospedó en el Sandos Playacar y que vio a cuatro familiares suyos enfermarse del estómago. Ella ha presionado a las autoridades de su país para que tomen acción, y recibió confirmación por correo electrónico por parte de la oficina del Primer Ministro, que la Fiscalía General ya investigaba este hecho.
En el correo, le aclaran que esta Fiscalía es la encargada de asuntos de protección al consumidor, razón por la que cayó en su competencia.
Sheena es solo uno de más de 800 casos de extranjeros que aseguran haber sufrido alguna infección durante o posterior a su estadía en este hotel de Playa del Carmen, quienes ya han formado su grupo en Facebook para compartir sus experiencias. Es allí en donde esta canadiense compartió la respuesta obtenida de su gobierno.
Dentro de este grupo, hay quienes se hospedaron en noviembre del año pasado, aunque la mayoría de las enfermedades surgieron en febrero de este año. Estos casos incluyen desde parejas hasta grupos de bodas, con gente que quedó recluido en su habitación o que incluso tuvo que ser llevado de urgencia al hospital. Muchos enviaron muestras a distintos laboratorios, los que han regresado con resultados positivos a distintas bacterias o protozoos, como la temida, Escherichia Coli, la Salmonela o el Blastocystis hominis, por mencionar solo a algunos.
De acuerdo a testimonios, el Sandos Playacar frenó las visitas de huéspedes de su hotel hermano en Playa del Carmen, además de comenzar a distribuir agua embotellada, y cortar el agua potable por varias horas, mientras vaciaban sus cisternas.
A finales de ese mes, Sandos recibió la visita de la Comisión Federal de Protección de Riesgos (Cofepris) que suspendió a sus restaurantes, aunque los sellos colocados fueron quitados a los pocos días.
En vista del gran número de casos y las quejas interpuestas directamente con el hotel o a través de agencias de viajes o aerolíneas que ofrecían paquetes de hospedaje en este lugar, Sandos emitió un comunicado en el que ofrecía una compensación (generalmente una nueva estadía, libre de costo), pero solo a aquellos huéspedes que enfermaron del 1 al 15 de febrero y solo si contaban con prueba de su enfermedad.
Decenas de canadienses han criticado a esta empresa a través del portal Tripadvisor, pero esta plataforma elimina en su mayoría las reseñas. Al mismo tiempo, estos inconformes denuncian que surgió una oleada de comentarios de cinco estrellas en esta página web, posiblemente de “bots”, para ahogar sus quejas.
Chantal Smith Tetreault, otra ex huésped del Sandos, recibió una respuesta del hotel, directamente en su comentario en TripAdvisor, en el que lamentan su mala experiencia, aunque reiteran su discurso oficial, de que solo hubo un “aumento significativo” de enfermedades en la primera mitad de febrero.
“Cuando se trata de la salud y la higiene, tenemos la responsabilidad de tomar decisiones informadas basados en hechos, no presunciones”, declaró el Sandos en su respuesta, al indicar que investigaciones de esta naturaleza toman tiempo, ya que incluyen, entre otras cosas, análisis de muestras de agua en laboratorios certificados.
PERSISTEN INFECCIONES

El brote infeccioso en el Sandos Playacar no fue solo una “mala experiencia” como indica este centro de hospedaje, pues abundan casos de personas que perdieron peso, sufren todavía secuelas o siguen enfermas, a raíz de su estadía.
Uno de los casos más graves es el del esposo de Rachelle Durocher, quien posiblemente tenga un absceso en un pulmón, lo que podría requerir cirugía.
De acuerdo al testimonio de esta mujer, su esposo enfermó como muchos otros, aunque no fue tan serio “un día de vómitos y seis días de diarrea, pero solo dos veces al día. Después de dos semanas en casa, comenzó a sentirse débil, perdió el apetito y comenzó a dormir 14 horas al día, con fatiga extrema.
“Hace una semana, lo llevé al hospital y después de comentarles mi experiencia en el hotel, le hicieron una serie de estudios, y resultó tener infección urinaria y conteo bajo de glóbulos rojos, por lo que tomó antibióticos por siete días. Una semana después, sin mejoría e incluso empeorando. Así que de vuelta al hospital fuimos. Más pruebas; su infección urinaria casi desaparecida, pero ahora tiene una masa en un lóbulo de su pulmón derecho que no estaba hace una semana. Sospechan absceso.
De acuerdo al doctor, esta masa usualmente se da cuando hay una infección parasitaria. Aunque no quiso especular si pudiera ser una infección del Sandos, sí aceptó que hay una fuerte posibilidad de ello.
Existen otras personas que dicen seguir enfermos, después de tres semanas o más de haber abandonado el Sandos, con síntomas similares a la gripa y con un cansancio persistente. Una familia, la de Aimmie Lee Kearley dice que de su grupo de siete personas, cuatro se enfermaron en diciembre. Tres meses después, todos siguen con síntomas de resfriado, por lo que teme que sea un parásito protozoario.
Hay que mencionar que muchos canadienses contactaron a autoridades de Quintana Roo y, aunque todos recibieron respuesta y les prometieron que revisaban el caso, no ha habido acción alguna por parte de esta instancia de gobierno.



