Playa del Carmen.- Diagnósticos detallados realizados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Consejo de a Cuenca de la Península de Yucatán pronostican que para 2050 o 2060, la cantidad de agua dulce disponible en esta región se reduciría a la mitad, lo que podría traer problemas, de continuar el aumento poblacional en estos tres estados.
Esto lo explicó Gonzalo Merediz Loza, presidente del Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán, quien comentó que se tratan solo de hipótesis, que él espera que estén equivocadas, pero que toman en cuenta la paulatina alza de las temperaturas, con la menor irrigación, al igual que el aumento en los niveles de los mares, que salinizan los acuíferos.
Este diagnóstico fue muy detallado y está incluido en un plan de acción publicado hace tres años por parte de Conagua.
El experto aclaró que esto no necesariamente significaría una crisis para la península, ya que descarta que se den sequías como en el norte de México; sin embargo, al continuar en aumento la demanda del agua, sí encarecería este recurso y generaría problemas que hoy no existen.
“No sería una crisis, pero sí comenzaría a verse una disminución en el privilegio actual, de tener mucha agua”, opinó.
Ante este panorama, es importante que desde ya se tomen acciones para que reduzcan el riesgo de desabasto de agua, lo que implica una estrategia integral, que incluye mayor educación, cambio en las políticas públicas, evitar la contaminación y revisar el crecimiento urbano y turístico.