Cancún.- Cubanos que han sido deportados de Estados Unidos por tener antecedentes penales han encontrado acomodo en la comunidad de caribeños que ya existe en Cancún, ante la negativa de su país a recibirlos.
Cuba mantiene una política de evaluar a quiénes son deportados de Estados Unidos, optando por rechazar a muchos, posiblemente por tener antecedentes penales serios. En esos casos, el gobierno estadounidense opta por enviar a estas personas a otros países, incluido México.
De acuerdo al periódico español “El País”, los cubanos que llegan a nuestro país se trasladan hasta Cancún, en donde ya existe un número considerable de ellos.
“La presidenta Claudia Sheinbaum descartó hace unos meses que México fuera a convertirse en un tercer país al que deportan migrantes de otras nacionalidades, pero decenas de cubanos han recalado allí desde que la Administración de Donald Trump comenzara su campaña de expulsiones, aunque no existe una cifra de cuántos”, indica la periodista Carla Gloria Colomé, en un reportaje sobre Pedro Lorenzo Concepción, quien inició una huelga de hambre, en el “Alligator Alcatraz”, la prisión establecida por ICE en Florida.
Esta persona, quien pasó tres años en una correccional de Estados Unidos por vigilar un plantío de Marihuana, narra cómo fue trasladado por tierra por ICE hasta Tijuana, en donde fue atendido por personal migratorio mexicano.
“Eran un grupo de 31 cubanos, entre los que había cinco mujeres. Los oficiales del ICE, armados, les advirtieron que si no bajaban, les iban a caer a golpes”, relata esta publicación. “Una vez fuera del autobús, los entregaron a las autoridades migratorias mexicanas, quienes, según Pedro, los trataron como no lo hizo nunca el ICE y les dieron la bienvenida a su país”.
Un grupo de 51 migrantes fueron llevados en autobuses hasta la estación del INM en la Ciudad de México, aunque desde allí se los llevaron hasta Tabasco, en donde fueron liberados, aunque con la advertencia que se quedaran en el Sureste, para que no intenten cruzar la frontera.
CANCÚN, HOGAR PARA DEPORTADOS
En el caso de Pedro Lorenzo Concepción, él tomó un autobús hacia Cancún, que es donde encontró a muchos otros cubanos, incluido un compañero de celda, de su tiempo en la cárcel.
“Ahora estaban juntos: Gustavo había sido deportado una semana antes, y Pedro recién llegaba al lugar donde arriban casi todos los cubanos que el Gobierno de La Habana no ha aceptado en los vuelos de deportación desde Estados Unidos”, detalla El País, al referirse a Cancún.
Ya en esta ciudad, los cubanos encuentran a una mujer, a la que llaman “La Madrina” quien les ofrece comida y cuartos baratos a “la gente nueva de la que se está poblando Cancún”.
“Duermen apretados, en espacios en los que permanecen hasta ocho, el punto de partida para comenzar una vida de cero otra vez, para volver a ser migrantes en un sitio que no tenían en sus planes”, se añade.
El traslado por tierra desde Tijuana a Tabasco, y la advertencia para que se queden en el Sureste, apunta a una operación sistemática de acogida a migrantes por parte del INM, pese a la negación por parte de la Federación.
El reportaje de El País puede leerse aquí.